Pasado por agua

Una de las cosas que más me asombra en la historia y cultura peninsular es el refranero español. Hecho a conciencia, hay un refrán para cada día, para cada situación. Y el refrán que aplica hoy (y ayer, y casi toda la semana) es uno bien conocido y que les pongo a continuación:  "En Abril, aguas mil". 

La Semana Santa, esa fiesta que para algunos es un suplicio y para otros la semana "más grande" del año, ha estado, está y según las predicciones, estará pasada por agua. Una pena, pueden pensar algunos, una gran noticia, pensarán otros, pero lo cierto y verdad es que, dejando a un lado creencias, trae muchas connotaciones negativas eso de que no salgan los pasos a la calle, o que no deje de llover en costas de toda la geografía española. Y es que los pasos traen mucho turismo, mucho dinero y muchos puestos de trabajo.... Si ayer un trabajador de un bar del centro iba a cobrar por estar toda una noche alimentando y dando de beber a los cofrades madrugadores, la lluvia ha impedido que chicos y grandes se salten la hora de sueño para ver a sus imágenes en la calle. Claro, no hay clientes, cierro negocio. 

Algo parecido pasa con los hoteles que esperaban colgar el cartel de "lleno" y lo han dejado con un "casi" delante. Menos clientes, menos dinero. 

Esto han traído las gotitas caídas del cielo en esta semana de Abril. Que por cierto, y volviendo al refranero español se me ocurre que puede que no penséis lo mismo que yo... y también hay que decir que "Nunca llueve a gusto de todos", así que, deportivamente hablando, hay desear a aquellos que estén contentos por estos chaparrones, que los disfruten y a la Semana Santa despedirla hasta el año que viene... o no!?