viernes, 19 de diciembre de 2014

Abrigos por Navidad

La nieve bajaba jugando a no caer, en un suave balanceo. A lo lejos, una luz se adivinaba cálida, un candil de llama inquieta por la acción de la casi inapreciable brisa. 
El árbol ya no estaba iluminado pero se alzaba imponente en la plaza central, señalando al cielo y culpándole a caso de la incapacidad adquirida para alumbrar las fiestas. 
La tormenta había pasado y había dejado la Navidad sin bombillas con electricidad que la alegraran. Ahora, en la calma de la noche, tras las ventanas empañadas por el calor humano, una chimenea cruje y huele a nogal. La cena ha sido devorada y los villancicos han salido de las gargantas de los que tienen mucho o poco que celebrar. Todos duermen o están liados en las mantas con una copita de coñac o de Puerto de Indias con Seven'up con su chorrito de granadina. Hace frío en las casas sin calefacción. Pero hasta en las casas más heladas, puede latir un corazón que suba la temperatura.

No olvidéis el abrigo figurado. 

Felices fiestas a todos. 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Respirar no es vivir

Las palabras tienen connotaciones diferentes según el contexto donde se encuentren. Esta premisa, tan básica en la narrativa vital, parece ser olvidada por algunos que sólo se limitan a inspirar y espirar un aire casi siempre contaminado en el contexto de su vida.

Por mi trabajo he aprendido que la salud es lo más importante que tiene el ser humano. Por delante del amor. Sobre el amor he de decir que éste no es más que alimento de la salud social: Muy importante, pero parte de la salud total. Ya lo dijo la OMS en su día; algo así como que la salud no sólo es ausencia de enfermedad, sino un compendio de las partes inseparables que componen el ser bio-psico-social que somos. 

Definitivamente somos un planeta enfermo. Porque es verdad: respirar no es vivir, respirar es simplemente respirar. Vivir es otra cosa. Vivir es reír, es llorar, es disfrutar y sufrir, es equivocarte, levantarte y volverte a tropezar. Es mirar al horizonte y ver el infinito con ganas de llegar a el y abrazarlo... Pero es una carrera de fondo. Quizá el mundo esté lleno de personas que no son corredores, que sólo andan. Personas "enfermas" en una o muchas de sus partes inseparables bio-psico-sociales, pero el mundo está lleno también de personas que quieren ayudar a que tu vivas mejor. 
Así que sigue respirando. Pero tu vida, otra vida, empieza aquí.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Sueños

Suena algo que parece un avión. Unos motores que rápido surcan el cielo que a veces nos pisa, retumban en mis oídos como abejorros gigantes, negros, desafiantes. Me invade el miedo al imaginarlos. Y de repente, tu voz llamándome tras las sábanas. Sueños que invaden ahora el aire de la habitación y que hacen a tus ojos correr como corre la chispa tras un reguero de pólvora. Duermes, pero no duermes; sueñas, pero ya no lo recuerdas, ni lo harás quizá jamás, no te esfuerces. Pasa otra noche y sigue cayendo la oscuridad entre luces artificiales. Y te pregunto, sin cesar de mirarte inconsciente, si podrás descansar alguna vez, mientras haya un decibelio de más invadiendo un silencio capaz de inquietar hasta a la noche más pacífica. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

Mariposas

A medida que vamos creciendo, los mitos de la infancia van algunos desapareciendo y otros, en cambio, reaparecen a modo de recuerdo cuando una canción los trae al presente. El vuelo de una mariposa puede ser precioso observado desde los ojos de un niño. Amaba extender la mano, tocarla,  con la punta de mis dedos y ponerme detrás, cual gato agazapado, para poder atraparla y admirar mientras la cogía por las patitas con toda la suavidad que podía. Me fascinaban los colores y dibujos que alguna mantenía con sus alas abiertas. Nunca pasó, al menos que yo recuerde, que cogiera una de las que más bonitas alas tuviera. Supongo que eran más rápidas y yo, como ahora, nunca me he caracterizado por tener una excelente coordinación, siendo bastante amable. Sin embargo, alguna vez sí atrapé alguna de esas que no destacaban por su belleza. Solían ser monocolor, pero yo tan contenta por haber cogido una mariposa... Hubo un día en el que descubrí esa especie de capa de polvo que tenían sobre sus alas. Me obsesionó el poder coger alguna de color y comprobar si ese polvo eran de una amalgama de diferentes tonos de la gama cromática, diferente al insípido marrón que soltaban mis mariposas monocolor.
Un día en el patio del colegio, mientras andaba detrás de una, una profesora me riñó: me dijo que no tocara las alas de las mariposas, pues ese polvo que soltaban era necesario para levantar el vuelo. "Vas a acabar matándolas". Cayeron esas palabras como sacos de cemento sobre mi conciencia. Recordé alguna que cogí a la que perdí de vista sin que volviera a volar. Y me sentí realmente mal. Aunque me muriera por atraparlas, decidí que siempre era mejor observarlas y dejarlas volar que no ver batir sus alas nunca más.

Hoy se que es más un mito que una realidad, que el polvo no es más que la descamación de las alas de manera natural, pero también se que, sin querer, dañé aquellas frágiles alas para siempre por querer buscar una felicidad propia. Hoy sigo amarrando mis manos, al fin y al cabo creo que no deja de ser una cruel ruleta rusa, una manera de jugarte el hecho de cortar unas alas... 

lunes, 1 de diciembre de 2014

AIDS

Ríos de color rojo surcan inmensas tuberías que llenan de vida ladrillos y agua. Tanta turbulencia hay en ellos que habría que pensar en unos rápidos bajados por barcazas de cuatro esquinas a las que se unen oxigenados amigos en busca de un viaje de ida y un camuflaje carbónico en el de vuelta y acompañados por escoltas que hacen más seguro su castillo.

Pero he aquí un polizón simiesco que aparece en los pasillos por descuido, proveniente de las tierras del cacao, y que lleva a los ejércitos a su perdición, dejando desprotegidos fortalezas, entrañas y corazón, merced a simples fierecillas que sacan sus uñas (que no garras) a la mínima oportunidad.

Y los ríos se congelan para siempre como lo hizo el corazón de Mercurio a principios de los noventa. Sin embargo, mientras la muralla se debilitaba, el alma de la reina continuó regalando vida para cantarle al mundo que debía seguir adelante, cantando que aunque el corazón esté roto, las fuerzas para seguir luchando contra ello debían partir de una sonrisa, pero dando ejemplo a posteriori de que hasta las estrellas más luminosas pueden llegar a apagarse.

1 de Diciembre, día mundial de la batalla contra el SIDA.

Por todos aquellos que murieron. Por todos esos que se han infectado. Pero sobretodo, porque no haya más infectados de los que ya hay.


Pd: Hace 23 años de la muerte de Farrokh Bulsara, hombre, víctima del SIDA (AIDS, siglas en inglés). Freddie Mercury, leyenda, sigue vivo en nuestros oídos.