miércoles, 18 de marzo de 2020

Comienzo. Día 4 de confinamiento.

¿Cuánto es capaz de cambiar el mundo algo invisible como un virus?
Valga estas próximas entradas para hacer un diario de momentos, de actualidad pero también de sentimientos, de actividades y de quejas. Es, de alguna forma, una manera más de sacar la cabeza a un mundo que está paralizado por completo.

Día 4 de confinamiento:

Van unos apuntes solo, espero ir mejorando este diario, pero hoy no me sale mucho más.

Ayer estuve en el hospital. Hoy tengo turno de noche, voy a la misma planta, según la llamada que he recibido de mi supervisor hoy.
En la planta en la que estoy, en pediatría, la cosa está tranquila de momento, pero hay una palabra repetida cada dos o tres minutos y más cuando te dicen que te llega una sospecha de coronavirus y que tienes que hacerle el frotis nasofaringeo para confirmar o descartar el caso. Hay una calma tensa, como el cielo justo antes de comenzar a llover... negro, amenazante.

Ayer hubo dos test. Los dos negativos (claro, que casi siempre dan negativo en niños... Aunque siguen siendo portadores). La curva, en Sevilla, va lenta, pero se espera que suba como la espuma en unos días.

Hoy me he levantado hablando con mi amiga Mar para que me pasase protocolos de RCP en niños y todo lo que sus compañeros pediatras le pasen conforme al Covid-19. Efectivamente lo que me temía, ayer se hicieron los test mal y pienso que igual por eso eran negativos... se lo diré a mi compañera hoy para que al menos dos hayamos aprendido. También me ha pasado un documento del uso de mascarillas que ha mandado nuestro hospital y nos hemos reído, porque hay puntos que no tienen mucho sentido... pero las dos coincidimos: tienen que cambiar los protocolos porque no hay material de protección.

Escucho a los políticos y me río. Escucho a los Sánchez, Casados, Maragalles y demás y no puedo por más pensar que les van a caer al menos diez años por la presión de tener que gestionar esta crisis sanitaria que luego será económica. Y me obligo a no pensar cuánto tiempo vamos a estar así.

He limpiado la cocina, he hecho ejercicio online y he hablado con cuatro amigos por videollamadas. Hoy poco más me queda que siesta y preparar las cosas para la noche de hoy.

Yo estoy bien, preocupada, expectante, aún como en una pesadilla cuando veo las calles vacías, pero estoy bien.

Sale la noticia de una vacuna, pero para eso aún queda... Hoy 14000 infectados conocidos en España y casi 600 personas fallecidas. Y queda lo peor.

Una nota para la esperanza: La gente es maravillosa, sigo recibiendo mensajes de ánimo y recibiendo ayudas de los compañeros sanitarios de toda España y de todo el mundo con consejos, protocolos. Y sigo viendo que, cada vez más, la gente es consciente de que la única vacuna que de momento está vigente es el aislamiento...

La Vacuna eres tú