Ha llegado ya una ola que, por la magnitud que está cogiendo, parece más un tsunami que otra cosa. A fecha de hoy, tenemos las mismas camas ocupadas en el hospital en el que trabajo que en tiempos del confinamiento, con la diferencia de que, por aquel entonces, la gente se quedó en casa y pararon los ingresos.
A fecha de hoy, en mi hospital, hay casi 200 profesionales en sus casas por ser positivos o por haber estado en contacto estrechos con positivos.
A fecha de hoy, conozco, de manera más o menos estrecha, a casi 30 personas que han padecido o están padeciendo la enfermedad. Veintiocho personas más que en Marzo. De ellas, una ha muerto por Covid19 y a tres les han quedado secuelas.
A fecha de hoy, los sanitarios volvemos a tener miedo. Pero la mayoría de la gente no. Y ese es el problema.
A fecha de hoy, hemos tenido que volver a empezar a vivir con la guardia en alto, cuando lo más efectivo para esquivar al virus es que esa guardia nunca se tendría que haber bajado.
Por favor: Mascarilla bien puesta. Ventilación en los espacios. Lavado de manos. Distancia de Seguridad.