jueves, 31 de mayo de 2012

Historias de mi vida.

Faltan unas horas para que el reloj de mi vida de una vuelta más en este recuento del tiempo como son los años. Hace veintiocho mi madre le decía a mi padre que yo empujaba para venir a este mundo en el que ya me esperaban mis dos hermanos mayores. Hoy, 31 de Mayo hace también unos cuantos de años que mi hermano se lesionaba la rodilla en una pachanga futbolera haciendo que mi decimotercer cumpleaños pasara un tanto inadvertido. Confieso que ese año sentí celos, estaba enfadada porque casi nadie se acordó de que cumplía años o si se acordaron no fue con demasiado bombo y platillo, hubieron pocos regalos y para nada fui el centro de atención... Sin embargo todos llamanan a mi casa para preguntar por aquel chico de sólo quince que se encontraba escayolado hasta la ingle. Para mí, el cumplir trece años fue sin duda amargo, un cumpleaños con pena y ninguna gloria de adolescente egocéntrica y lo culpé injustamente a él cuando evidentemente él no quiso en ningún momento padecer tal situación y fue el mayor perjudicado de ese 31 de mayo y los días que siguieron. Pobre... Qué mal lo pasó aquel verano.

Ayer, años después de aquello, fuimos a jugar al pádel y hablamos de ese día cuando lo vimos quitarse la rodillera. Tiempo después de aquel día de mayo me culpé a mi misma por ser tan egoísta, por pensar que un día de cumpleaños era más importante que la funcionalidad de una rodilla en un chico que (vale, seamos sinceros, no se iba a ganar la vida como futbolista) hubiera disfrutado de muchos más partidos de fútbol con sus amigos. Y pensé que hubiera cambiado todos los cumpleaños felices (que los han sido todos menos el del mencionado año '97) por que mi hermano tuviera bien la rodilla. No os confundáis... Ya os digo que juega al pádel de vez en cuando, coge la bici, hace deporte y tiene una vida totalmente normal. Vaya, que no se ha quedado cojo ni nada. Pero las articulaciones hay que cuidarlas, claro! Eso sí... De todo aquello saco algo en positivo: fué cuando empecé a pensar que me quería dedicar de verdad al mundo de la sanidad.

lunes, 28 de mayo de 2012

Reflexiones VI: Vivir

No entiendo a la gente que dice que se aburre cuando no trabaja o cuando no le imponen qué hacer, cuando se han jubilado o cuando están de vacaciones o parados... Eso no es vida... Sinceramente no creo que la disfruten.

Pienso en mi padre, el cual está viviendo ahora que ha cumplido con sus años de cotización mejor que quiere... Doy las gracias por porder trabajar y tener trabajo (que no es ni mucho menos lo mismo y entiendo que los parados están en otra situación, claro), pero terminar un día temprano e irte con tu perra a pasear por Sevilla, ponerte a andar y a andar y terminar a más de 4 kilómetros de tu casa, es una gozada que sólo los que tienen poco tiempo libre saben valorar. Quizá otro hoy se hubiera quedado en su casa viendo la tele...

Yo no.

Vivir... Qué placer.

sábado, 19 de mayo de 2012

Contrastes

Desde luego esto del surf es una forma de vida... Mal tiempo en Sitges, agua imagino que no muy calentita pero ahí están... Decena y media de valientes enfundados en su neopreno algunos y tabla atada a su tobillo intentando montar unas olas a veces demasiado agresivas.

Mientras, a escasos 200 metros, las niñas de la despedida (de soltera) siguen durmiendo la fiesta de ayer plácidamente, enfundadas en sus nórdicos con el vaivén del oleaje de fondo relajando sus sueños.

Fin de semana que el tiempo parece no perdona... Pero en buena compañía la pena por no ver el sol en un lugar de playa no debe hacer acto de presencia.

Ya habrá tiempo de tostarse vuelta y vuelta...

¡Vamos! ¡Comienza el día!

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Porqué no te callas?

Dijo un gran compositor "Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo"

Hoy se ha dado por dos veces el caso delante de mis narices y me siento culpable por no haber abierto mi boca para callar a las que rebuznaban. Si no entiendes que las frases e ideas están para construir, no para derruir, no eres digno siquiera de tener el don de la palabra. Las críticas buenas son si vienen desde la sinceridad no hiriente... Y desde la misma altura a la que se encuentran nuestras caras. Ni arriba. Ni abajo. A igual altura.

Gran verdad la que entraña esa sentencia del vibrato... Y mira tú por donde, ironías de la vida, que ese compositor del que brotó dicha idea tenía un defecto que bien lo hace aun más extraordinario en la consecución de tal frase y todo lo que ésta dimensiona. Era compositor, bueno además, pero su nombre era Beethoven... y era sordo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Personajes I

Pensando esta tarde, se me ha ocurrido que hay muchas personas que uno se encuentra en su caminar que puedan llegar a calar hondo en el corazoncito del caminante. Por eso se me ha ocurrido ir, de vez en cuando, hablando de personas que para mí han marcado mi vida y me han hecho tal y como soy ahora.

Hoy,no se porqué, se me ha venido a la mente una en concreto, y os quiero hablar de ella.

Los que de verdad me conocen saben de mis creencias y aficiones y, a favor o a pesar de ellas, hay una persona con la que no me importaría tener horas y horas de conversación incluso de temas en los que seguramente discrepemos y en otros que lo más probable es que tengamos pensamientos paralelos.

Sé, estoy segura, de que es una persona muy querida en Utrera, mi pueblo natal y su pueblo de adopción. A esta mujer se le conoce como Madre Maria del Carmen y es una religiosa de la Sagrada Familia, el colegio donde estudié y me crié hasta los dieciséis años. Fue únicamente mi profesora de matemáticas en sexto de primaria. Un único año donde, la verdad, aprendí bastante de una materia que nunca me gustó. Entre tanto, hacía labores también de dirección en el Colegio.

Pero no os voy a hablar de su trabajo en las clases o en el despacho, os quiero hablar de su forma de ser, dulce como el caramelo, de la forma en la que hace sencillas las cosas, la forma en que te pregunta mientras te mira a los ojos, esos que esconde detrás de unas gafas, y en los que ves (al menos a mi me pasa) sinceridad, carisma, cariño... El otro día, en las largas esperas a consultas en un Centro de Salud tuve la suerte de compartir asientos contiguos, y ella, siempre con la sonrisa y la media voz, con el acento del norte siempre presente, me pregunto por mi familia, mi trabajo, mis inquietudes y hablamos de la Vida. Escuchó como pocas personas escuchan, y habló con la certeza que dan los años bien llevados, con una cabeza bien amueblada y a sabiendas de que los tiempos cambian como cambian las estaciones del invierno a la primavera. No se qué edad tiene (dice mi madre que ella la conoció igual que está ahora), pero lleva muchos años encima y, aunque la veo más delgada y mayor, cada vez que la veo sigue desprendiendo ese aura de tranquilidad, de sinceridad, de dulzura... De paz.

sábado, 12 de mayo de 2012

Reloj

"Reloj no marques las horas, haz esta noche perpetua"... que decía una canción de Luis Miguel.

Es hoy uno de esos días en los que los minutos parecen horas. Ves moverse las agujas del reloj con una parsimonia que pondría nervioso hasta al mismísimo perezoso de cualquier lugar del Sur de América, sumido a diario en su eterna tranquilidad, moviéndose a revoluciones negativas. Al contrario de lo que pudiera parecer, las horas no pasan lentas por hallarme aburrida, y he aquí que no encuentro explicación alguna, ya que hago y hago cosas y cuando miro a mi muñeca lo máximo que se ha movido el palito es un cuarto de esfera.

Habrá pues que aprovecharse de tal día, pues pocas veces ocurre que consigues hacer mil cosas en poco rato y sigue el sol brillando en lo alto de tu cabeza... y qué te juegas que dentro de menos que canta el grillo de debajo del balcón ya son las diez y hay que salir pitando hacia un concierto... ¡Por hablar!

Feliz Sábadomingo!