sábado, 26 de enero de 2013

Relatos cortos: Química

Miguel se preguntaba si utilizar el ordenador como material de estudio o como mantel para su plato de macarrones con tomate. Estaba en el último año de ingeniería química y el proyecto de fin de carrera se le antojaba demasiado cerca ya.
El reloj encima del televisor sonaba incesantemente, sin dejar posibilidad alguna de concentrarse en el trabajo. Tic tac. Tic tac. Sólo el eco del recuerdo de su risa rompía tal martilleo en su cabeza.

Ella, siempre ella. Ansiaba pedirle una cita. Se había enamorado una tarde en el césped del campus con el sol regalando reflejos cobrizos de su melena. Hacía seis años de eso y ya no había podido olvidarla. Aún no se había atrevido a pedirle unos apuntes siquiera. "¿Una cita? Imposible..." Pensaba.

Carla se retiró el pelo anaranjado de la cara y lo posó suavemente detrás de su oreja mientras mordisqueaba nerviosa el capuchón del Pilot verde exclusivo para los apuntes de Materiales. "Materiales. Con eme, de Miguel". Hacía tres años lo vio exponer un trabajo en la clase de Termodinámica y desde entonces tenía clavado en sus pupilas cada movimiento, y encallados en sus oídos cada palabra que había pronunciado.

Lo recordaba todo de aquel día. El láser verde, como su Pilot, volaba desde el atril a la presentación con diapositivas, como lo hacían cientos de mariposas en su estómago, en sus manos, sus pies y en todo su cuerpo. "No sabe ni que existo"

Acabó la carrera. Presentó su proyecto y se marchó a Francia a trabajar. No la ha olvidado.

Aprobó el examen, acabó su carrera y defendió su proyecto. Trabaja en Ceuta. Aún se pregunta qué hubiera pasado.

No aprendieron lo más importante. Dos reactantes no pueden formar una reacción química si no hay un factor que los transformen.

Casi siempre lo importante son los hechos, no obstante atrévete a decir lo que sientes hoy. Quita los tabúes, las vergüenzas. Mañana puede ser, irremediablemente, tarde.

domingo, 20 de enero de 2013

Gente bonita

Podría estar bastante tiempo enumerando a la gente bonita que ha pasado por mi vida. Quizás a ti, que lees estas líneas, también te ha sonreído la suerte y te pasa lo mismo.

A pesar de su corta edad, hoy quiero ceñirme a un niño que me tiene totalmente enamorada. Chisposo, polvorilla donde los haya... Con una sonrisa que embelesa al más duro. Sincero como todos los niños de tres añitos. Ocurrente, risueño, inteligente y un artista. Canta casi de forma continua y lo mejor es que las entona y las pilla a la primera. Y esa mirada... Curiosa, con pestañas largas capaces de abanicar en un abrir y cerrar de ojos a una sala entera pendiente a los quehaceres de ese enano. Qué bonita es la infancia sana y qué bonito poder disfrutarla con ellos, con risas todos los días con las que regalar a tus oídos y una mano chiquituja, frágil, agarrando con fuerza la tuya.

¡Qué bonito eres, Elio!

sábado, 19 de enero de 2013

Árbol

Perezoso agarrado con sus garras al tronco de un espeso árbol floreado. Colibrí que bate sus alas a velocidades de récord y busca el dulce néctar de la flor. Pausa versus nervio. El mismo árbol. El mismo amor.

En una relación, cualquiera que sea, hay uno que va más rápido que otro. Uno que tiene más ansias que otro, uno que da más que otro, uno que es más cabal y otro menos cuerdo. No es uno mejor ni peor, simplemente la diferencia está ahí, matices para tener en cuenta. Es bonito dar y bonito es recibir. Y también bonito es saber respetar los tiempos que marca esa otra persona. A su ritmo, al tuyo, al vuestro en definitiva.

"La virtud está en el término medio", que dijo aquel señor de los libros de filosofía... Un tal Aristóteles. Qué listo el tío.

 

 

viernes, 18 de enero de 2013

Un fallo técnico.

Esta historia comienza así: Después de un día duro de trabajo, llego a casa a las 20:15 aproximadamente. Suelto los bártulos, las llaves, cojo las bolsas de mi perra y me dispongo a bajar. Cierro la puerta. Llaves dentro. 13% de batería en mi Iphone. ¿Qué hacer durante la más de hora y cuarto que, presumiblemente, me queda por esperar en el patio para que puedan abrirme y entrar de nuevo en casa? (No puedo ir a pasear por cuestiones que no vienen al caso) ¿herramientas? Un boli, un paquete de pañuelitos. Éste es el resultado de la transcripción. Es largo y, bueno sí, un poco aburrido.

- Empezar a escribir. Esto es obvio. O no tanto. Bien pudiera ser dibujar, pero en papel vulgarmente conocido como "pañuelitos" no tiene mucho sentido... Acabaría rompiéndose seguro y adiós invento.
- Hacer la lista de la compra (huevos, leche, espaguetis, lechuga, queso fresco, calabacines, arroz largo, yogures, puchero, garbanzos, lejía, papas).
- Enumerar o repasar los lugares a los que tienes que ir mañana. Esto es un ejercicio bueno: ejercitas la mente y te hace recordar todo lo que tienes pendiente (o al menos esa es la idea). Si es que ultimamente estoy muy despistada.... Las llaves arriba, la perra y yo abajo. Venga, venga, recuerda. (Fin del recuerdo)
- Ponerse a pensar en un nuevo post para el blog. Tengo pendiente hablar de mi barrio de acogida.
- Tengo que llamar para pedir cita con el fisio. Nota mental (?)
¡por fin! Mi Salvoconducto ha llegado!! Me voy directa a la ducha! Qué frío!
 
FIN.
 

miércoles, 16 de enero de 2013

¡Hay esperanza!

Las personas definitivamente nunca dejan de sorprenderte. Hoy un paciente me ha regalado una figurita de madera que hizo cuando aun sus manos no temblaban y podía dar dos pasos sin ahogarse. Hoy una compañera se ha ofrecido a ahorrarme viajes al Aljarafe a costa de hacerlos ella. Hoy me han deseado buenos días más personas de las que ahora mismo puedo recordar. Hoy una vecina que no cruzaba más de un saludo en la escalera, me ha visto en el patio y se ha parado a hablar conmigo. Hoy una puerto riqueña y una brasileña me han dado las gracias hasta la saciedad por la "Seguridad Social Española". Hoy me han ofrecido batidos, cocacola, cerveza, chocolatinas, me han invitado a café, me han regalado sonrisas, han jugado conmigo a las cosquillas, me han hecho reir y me han ofrecido abrazos y besos sin condición.

¡Cuantos detalles! Todo ha sido a base de recibir... Y luego dicen que la humanidad está perdida... ¡Qué sabran ellos! ¡Agoreros!

 

viernes, 11 de enero de 2013

Poderoso aliado

Un buen día te levantas, con legañas en los ojos, y te das cuenta de que algo ha cambiado a pesar de que todo parece igual que ayer. La cama desde donde te has puesto en pie es la misma que ayer vio cómo te acostabas y tu peso es similar, gramo arriba o gramo abajo, después de tu desayuno continental.

Pero no. Algo no es igual. Pasan las horas y te vas de nuevo al espejo. El reflejo ya lo conoces. No estás maquillada, ni falta que te hace. Te sientes bien porque... ¡Eso es! Te sientes bien porque algo en ti se ha modificado. Has cerrado la puerta que antes te daba miedo cerrar y has abierto la ventana a nuevas experiencias. Miras atrás y ya no quema, ya no duele... Incluso sonríes y una lágrima de añoranza se escapa de tus ojos, antaño enrojecidos por el llanto, hoy encendidos con una luz que sólo los luchadores pueden reconocer. Está permitido caer. Es obligado levantarse. No se acaba el mundo. El planeta sigue girando y tu corazón latiendo.

Algo ha cambiado... Tienes un gran aliado, poderoso, imbatible, infinito... El tiempo.

lunes, 7 de enero de 2013

La importancia de los momentos.

Todos los días sentimos alegrías y decepciones, al igual que tomamos decisiones constantemente que pueden herir o satisfacer a los demás y a nosotros mismos.

Hay miles de ocasiones para constatarlo, cosas que hacemos sin pararnos a pensar y otras que pensamos a veces demasiado. Y, a pesar de los aciertos o los errores que podamos cometer, la vida va abriéndose camino con un sin fin de posibles instantes y un sin fin más de posibles consecuencias. Derecha o izquierda, arriba o abajo, sí o no, puede, quizás, una llamada, una visita, una comida u otra, una palabra, dos, diez o ninguna... acción-reacción. Si esto no fuera así, la vida sería demasiado aburrida para vivirla.

 

Vive tu vida como te apetezca, pero vívela también con las consecuencias de tus decisiones... Eso hará que sea más fácil encontrar algo parecido a la felicidad...

Si es eso lo que quieres.