La vida de los muertos sigue viva en la memoria de los vivos
Que todos estamos aquí de paso es cancioncilla carpe diem que todos hemos dicho, oído, pensado y obviado alguna vez. Hoy se ha marchado una señora utrerana de las de antaño que viajó por medio mundo cuando pudo y quiso, y vivió con un amor incondicional a su Dios y a una gran persona como fue mi abuelo, su hermano. Cuando se fue él, ella ya no quiso ni supo ser feliz. Sevillista, había que verla delante de la televisión viendo partidos de fútbol, de tenis o Fórmula 1 con sus 92 años. Semanalmente no faltaba a su cita con la peluquería, a la que iba con cuñas de zapato porque ya no soportaba los tacones(poco antes, aún seguía con ellos pese a las dificltades de andar por las calles adoquinadas del centro). Con sus virtudes y sus defectos, hoy de madrugada María Luísa Carro ha cerrado por última vez sus ojos pidiendo paz. Te echaremos de menos Tía Mari.
mil besos y uno más...
ResponderEliminarGracias, guapetona. Otros mil para tí!
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