Vuela, mi pequeño, salta sobre los charcos, mójate la cabeza de ideas propias y no te achantes por otras opiniones, pero escucha y respeta. No te escondas detrás de tu vergüenza, pero se prudente, habla templado y despacio, y no olvides gritar ante las injusticias. Se mejor de lo que yo pude o supe, pero se tú mismo; inquieto, curioso, retador. Sobre todo, intenta ser buena persona, porque únicamente así se puede además ser feliz.
Y anda, pequeño; vuela, salta y corre también contra el viento, y recuerda que en una calle mojada por tremendos chaparrones, aún hay al final claridad hacia donde ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en Entalpías y hacerlo con respeto. ¡Que tengas muy buen día!