Siempre me he considerado una persona cariñosa. Una persona sociable y que intenta por todos los medios pasar un tiempo mínimo estimado con cada persona que tiene significado real en mi vida. Es lógico pensar que, cada vez más, nos cuesta ponernos de acuerdo por motivos personales o laborables o por alguna emergencia de última hora que no te deja acudir a una cita a todas luces esperadísima. Pero mira por donde no es oro todo lo que reluce, y con determinadas personas siempre pasa que surge una ecatombe o se alinean los planetas y, oye, ¡nunca pueden en el último momento! Y quieren, eh?, que luego los pobres se quejan con tanta amargura que pena me da... Qué gente más ocupada... No, si va a ser que como yo ni trabajo, ni tengo que llevar una casa para adelante, ni tengo agenda con tinta, ni vivo siquiera pues claro, tengo todo el tiempo del mundo para dimes y diretes, y para disposición ilimitada de mi tiempo organizativo. Voy a crearme una burbuja a la que sólo tendrán acceso los que merezcan la contraseña, ¡ea!
En fin... Sí, que estoy mosqueada.
Cómo te entiendo.... Siempre nos quedará nuestra compañia.... ;-) Ana.
ResponderEliminar