sábado, 22 de marzo de 2014

Mari y Sergio

Hoy es un día de amor. Pocas cosas se pueden decir que no hayan escrito ya los poetas y eruditos siglos y siglos atrás sobre él, y yo, la verdad, no lo voy a intentar si quiera. Qué tontería, ¿no? Si ya sabemos todos lo que es... Lo estamos observando cuando los vemos a los dos... Y lo estamos celebrando. ¿No es así? Hoy es un día especial para muchas personas... Para vosotros, por supuesto, los primeros, y también para esas otras que os queremos con vuestras virtudes (va, los defectos los dejamos a un lado)... porque nos hacéis felices con solo ver que hoy brillais con luz propia.

Gracias,por compartir este momento (vuestro momento) con nosotros, y porque, en las celebraciones, lo bueno es lo que se celebra, y la compañía con la que se hace y hoy, esto último con vosotros, es inmejorable.

Hoy, Mari y Sergio se dicen un sí eterno, grande, en mayúsculas y con una sonrisa de felicidad en los labios que difícilmente olvidaremos los que tenemos la suerte de presenciarlo. Hoy, se celebra que el amor entre dos vuelve a un entorno perfecto, con los muros de una antigua casa palacio como testigo que ha visto pasar a generaciones y generaciones de utreranos durante siglos. Quizás, esta sala donde os vais a comprometer observó historias de amor eternas y miradas tiernas, directas a los ojos negros zainos de la gente del sur... porque lo bonito en realidad no son los ojos (aunque también), lo bonito son las miradas, como las vuestras...

Permitidme el lujo de nombrarme ahora por un segundo portavoz de nosotros, vuestros acompañantes en el día de hoy, y atreverme a decir que cada uno de los presentes os deseamos felicidad en cada día de vuestra vida juntos, y que vuestra compañía utrerana siga siendo cotilla muchos años más y vea crecer a vuestra familia con el amor que hoy flota en el ambiente.

Felicidades Mari, Felicidades Sergio. No me queda otra que acabar este pequeño escrito con la certeza de que este 22 de marzo quedará en vuestras retinas y en vuestros oídos cuando diga y respondan por primera vez eso que suena en todas las bodas y que por fin os lo decimos a los dos. ¿No sabéis de qué hablo? Pues abrid los ojos y preparad las orejas, porque los que os queremos os gritamos eso de... ¡VIVA LOS NOVIOS!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en Entalpías y hacerlo con respeto. ¡Que tengas muy buen día!