sábado, 15 de octubre de 2016

Metas

A veces miro a mi futuro y lo veo tan incierto que me dan escalofríos. Pienso en verde o en rojo, en morado o en gris o en amarillo y cada pensamiento me lleva a un momento que me gusta con matices que no me gustan tanto. ¿Soy feliz? me pregunto. Y la respuesta no es un sí con exclamaciones, pero tampoco un no con redondeces infinitas. La respuesta es igualmente un matiz y es raíz de otras muchas preguntas que saltan de neurona en neurona. De sentimiento en sentimiento y de vello en vello de mi erizada piel.

¿Sé lo que quiero? Sí (y no). ¿Sé como conseguirlo? Creo que sí. ¿Podré hacerlo? Al menos lo intentaré.
No es cuestión de tiempo, no es cuestión de momentos. No es cuestión de nada y quizá lo sea de todo lo que te plantees. No miro al futuro con miedo, lo miro con desafío, lo miro con valentía pese a ser una cobarde, y lo miro con los ojos de una verdad que me llena el corazón, con los ojos de quien mira enamorada a un destino que una vez se puso en su camino. Una meta, un deseo, una suerte.

Al menos intentarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en Entalpías y hacerlo con respeto. ¡Que tengas muy buen día!