Alcayata

Una tarde de verano me pregunte si no era mas lógico que la playa viniera a Sevilla en vez de Sevilla a la playa. A saber que para los sevillanos Sevilla es el centro de su universo publico y a veces también privado. Porque para que movernos a la turística Málaga, la bella Huelva, a la vecina Portugal o a la tacita de plata cuando aquí podríamos construir una playa mejor que la de matalascañas, con tanta roca de obra que nos sobran por estos lares. Imaginé una playa en la cartuja, con un fondo de pabellones de colores y en vez de arena, césped, que es más sevillano. Imaginé chiringuitos cada dos metros con imagenes del Gran Poder o La Macarena de anfitriones y un olor a incienso y azahar de los naranjos que hacen de sombrillas. También tumbonas de lunares y alterne de música por los altavoces, mitad marchas semana santeras(aquí estamos crucificando todo el año) y mitad sevillanas. Esos serian los éxitos del verano, no tanto David Guetta... y campos de futbito y pádel-playa , que para eso estamos en Sevilla. Cada fin de semana se harían campeonatos de ahogadillas entre los dos equipos de la ciudad, verde y rojo, y el perdedor (no entremos en pronósticos) pasaría a pagar las tapas de ensaladilla, aceitunas, jamón y papas y los litros de cerveza y fino o rebujito que se hubieran consumido, cantidad nada despreciable teniendo en cuenta donde estamos... Y digo yo que entonces no tendríamos nada que envidiar a las otras provincias con vistas al mar...