Hoy he madrugado y me he puesto unos leggins, una camiseta deportiva y unos botines con calcetines tobilleros y me he ido a andar.
He respirado de la mañana. He respirado frío. He respirado de la naturaleza que a pocos minutos encuentro pasando la Fuente de Ocho Caños de mi ciudad natal. Y lo he hecho sin más música que la de los cantos de los pajarillos en verano. Memorizando el camino que tenía por delante y cerrando los ojos he respirado profundo.
Y luego, sin más compañía que los olivos del camino, no he tenido más remedio que sentarme a ver pasar la vida.
Me uno (anónimamente) a tu club de suscriptores Cleo,
ResponderEliminarPara que aquellos que desaparecimos en la distancia y el tiempo, da gusto saber que el recuerdo no ha desvirtuado quienes éramos.
Bienvenido, katacroker :) Muchas gracias.
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