¿Alguna vez os ha pasado que os habéis quedado mirando fijamente a alguien que ya conocíais pero vuestra mente inconexa a pasado ese pequeño detalle por alto? Es curioso lo que en milésimas de segudos puede procesar el cerebro humano, tanto para bien como para mal. Evidentemente la persona observada si se da cuenta de dichos miramientos pensará mínimo que eres un estúpido o excéntrico por negarle el saludo, cuando está claro que lo has mirado, aunque no tanto si lo has visto. Puede pensar de hecho que eres miope y te libras de un calificativo negativo hacia tu persona... aunque esto no es común, seguramente ya te has ganado la etiqueta negra.
La memoria y la atención son dos procesos cerebrales bastante singulares. De un lado, la memoria se encarga de guardar, archivar, y la atención precisamente es la que hace que esos archivos sean los correctos, sean unos o sean otros o se guarden con alteraciones mínimas o no tanto. Pero claro, ambos se ven alterados por el subconsciente o por experiencias vividas y también por, llamémosle, chispazos neuronales, como cortocircuitos, que hacen malfuncionar a ambos procesos.
La conjunta simbiosis de estos nos llevan a un debate bastante extendido en todo el mundo (¿Porqué se producen?), ya que se estima que el 70% de los habitantes planetarios han sufrido alguna vez la denominada paramnesis, más conocida como déjà vu: el tan famoso "esto ya lo he vivido" que nos hace estar a más de uno entre ese porcentaje de humanos.
Aquí os dejo - en color marrón - unas cuantas explicaciones de posibles causas. Claro que también los hay que achacan este proceso a la reencarnación o sexto sentido, científicamente hablando, esto es lo que está más o menos aceptado:
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