A cualquier persona de Utrera, las de toda la vida de cierta edad, a la que le hables hoy día de él, se le ilumina la cara y asiente con gesto amable, pues era una persona conocida, respetada y amada ¡¿Cuántas veces habré dicho eso de "soy nieta de..." para identificarme?!
Mi abuelo fue un caballero en presencia y esencia. Elegante, amable, educado, todo un Señor. Buena persona como pocas ha habido y habrá en este mundo.
Algunos creerán que su vida fue fácil, pero se vió sacudido demasiado pronto por la muerte de hijas y esposa, quedando dos de sus hijos aquí en este mundo para quererlos. Nunca dejó de hacerlo con las ausentes. Ni con Mercedes tampoco. Padre también para sus hermanos, y su familia junto con Dios, para él lo más importante.
Siempre aceptó lo que la vida le daba... y le quitaba también. Religioso a más no poder, se refugiaba en sus rezos. Hombre culto, lector matinal de periódico diario, sentado en la silla de acero con su copa de oloroso en la terraza de El Bosque, bajo los toldos de rayas, enfundado en su traje de chaqueta con corbata incluida.
Tenaz, metódico, podría ahora mismo describir en horas y actos su día a día, desde que se levantaba y afeitaba hasta que se tomaba su nescafé nocturno en la cama, dejando la taza en la mesita de noche. Sus anécdotas... las historias que te contaba con esa media sonrisa en los labios las recordaré siempre. Y sus dos onzas de chocolate de rigor después del almuerzo. Y su tinto peleón.
Os prometí que un día os iba a hablar de él, y así lo hago, con el orgullo de ser nieta de quien era y es, y llenándoseme los ojos de lágrimas al recordar que murió como vivió, con dignidad, sin dar ruido, pero con paz y aceptando que era aquello lo que tocaba ahora. Gran lección de vida la que me dio aquella noche.
Este personajes que han influido en mi vida va para Don Rafael en el aniversario de su muerte, y porque todos los días, se cumplan o no años de su ausencia, me acuerdo de él. Don Rafael, mi abuelo Rafa, caballero de la cabeza a los pies.
(Manuscrito encontrado en hoja de papel de un libro de mi abuelo: Costumbre y carácter. "Siembra una obra buena- dice un filósofo inglés- y recogerás la buena costumbre; siembra la costumbre, y recogerás carácter; siembra el carácter y recogerás tu suerte"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en Entalpías y hacerlo con respeto. ¡Que tengas muy buen día!